
Por Jean-Francois Lesgardes
Los desequilibrios prolongados en nuestros hábitos alimentarios, estilo de vida (tabaquismo, falta de actividad física) y factores ambientales (estrés, contaminación) atacan nuestras células a través de varias reacciones bioquímicas llamadas oxidación. La oxidación de las células se puede comparar con la oxidación de los metales cuando se exponen al aire. La oxidación prolongada (denominada estrés oxidativo) se asocia a una inflamación crónica que puede provocar la aparición de distintas patologías que van desde simples trastornos como disminución de la calidad de la piel, gripes y resfriados, hasta enfermedades inflamatorias más graves como: enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades neurodegenerativas y otras, así como el envejecimiento.
Todos experimentamos oxidación en nuestro cuerpo, es inevitable, pero podemos combatirla, y una de las mejores maneras de combatirla es con el antioxidante natural más poderoso del cuerpo llamado glutatión (GSH), que está hecho de 3 aminoácidos, de los cuales el suero preparado en frío de la leche de vaca alimentada con pasto es particularmente rico.
